No siempre se puede dibujar lo que uno quiere...lo cual está muy bien, ya que nos obliga a explorar territorios nunca antes visitados.
En este caso viajamos al universo microscópico de la célula animal a través de una infografía realizada digitalmente. Aunque siempre partiendo de un boceto hecho a mano y pasado a tinta.
Y aquí tenéis el resultado final coloreando el boceto con Photoshop. Una ilustración que bien podría usarse como lámina de estudio.